La playa mueve en Castellón 1.600 millones cada año

La economía provincial se agarra al clavo del turismo, un sector del que vivirán más de 60.000 personas desde ahora hasta septiembre

Miles de turistas abarrotan las playas durante los meses de julio y agosto.

El turismo es el clavo ardiendo al que se agarra Castellón para tratar de reflotar su economía. Lleva agarrándose a él muchos años, y este verano, todavía más. Y el secreto del éxito está en los casi 140 kilómetros de costa con los que cuenta la provincia. Las playas, desde las de Moncofa hasta las de Vinaròs, se van a convertir a partir de este fin de semana (empieza oficialmente la temporada veraniega) en uno de los activos más importantes de Castellón.Los números lo avalan. La temporada turística representa en Castellón unos 1.600 millones de euros al año (el 12% del PIB provincial que asciende a 13.100 millones), da empleo a casi 30.000 personas y provoca que entre los meses de julio, agosto y septiembre se realicen 56.000 contrataciones, la mayoría relacionadas directamente con la hostelería.Pero aunque todavía es pronto para dar cifras concretas y aventurar cómo será esta campaña, las sensaciones son más que positivas. Desde la patronal turística Ashotur hablan de un “buen verano”, con niveles de ocupación que pueden alcanzar el 90% y con reservas cortas de clientes fundamentalmente españoles, pero también extranjeros. LA POBLACIÓN SE TRIPLICA // Si las previsiones se cumplen, municipios como Moncofa, Benicàssim, Orpesa, Peñíscola o Vinaròs doblarán e incluso triplicarán su población en las próximas semanas. Y todo gracias a la playa. Lo saben muy bien los comerciantes, que durante estos días ponen a punto sus negocios para hacer frente a los meses con más facturación del año. “Un comercio de Peñíscola se juega estos meses casi el 95% de la facturación de todo el año. Está claro que el negocio ya no es lo que era, que los márgenes son cada vez más ajustados, pero para quienes tenemos un pequeño establecimiento en la localidad las próximas semanas van a ser vitales”, reconoce Isabel Guzmán, presidenta de la asociación de comerciantes de la ciudad del Papa Luna que es, además, el destino turístico más rentable de la Comunitat Valenciana.Miles y miles de turistas elegirán Peñíscola este verano, pero otros muchos se decantarán por playas como las de Orpesa. “Aquí tenemos clientes fijos desde hace más de 20 años, pero también gente nueva. En verano los turistas se multiplican y también el volumen de trabajo de los pequeños establecimientos”, reconoce la dependienta de una panadería de la localidad. Un ejemplo. Si en febrero en este local se despachan cien barras al día, en pleno mes de agosto la cantidad supera el medio millar.Con la llegada de los primeros turistas a Castellón se multiplican los pequeños empresarios que ven en la playa una oportunidad de negocio, aunque sea solo de manera temporal. “En Moncofa la cifra de locales prácticamente se duplica. Si en invierno hay 100, ahora son 200”, argumenta Alan Bueso, secretario de la asociación de empresarios turísticos de Moncofa, una entidad que aglutina a 65 emprendedores. JORNADAS MARATONIANAS // Pero aunque muchos empresarios se frotan las manos ante la avalancha de turistas de los próximos dos meses, no es oro todo lo que reluce. A partir de ya las jornadas van a ser maratorianas, no habrá descanso dominical y para muchos de ellos el verano va a transcurrir detrás de un mostrador o en el interior de la cocina de un restaurante. “No hay descanso. Muchos de los negocios los llevan familias enteras y se van turnando. En Peñíscola la actividad comercial empieza a última hora de la tarde, que es cuando la gente sale a pasear después de una jornada de playa por lo que lo normal es no cerrar antes de la una de la madrugada”, asegura la responsable de la asociación local de comerciantes.Y con los turistas llegarán también los manteros. A pesar de que en los últimos años se ha redoblado la vigilancia policial en prácticamente todos los municipios de la costa, su presencia este año será más que probable. Lo dicen los empresarios. En Peñíscola hay 300 comercios y en 2012 se contabilizaron 400 manteros. Y en Orpesa ocurrió más de lo mismo. H  enviarimprimirvalorarañade a tu blog0 Comentarios